La cruzé a su mirada en el transcurso de mi andar, por esas calles tan llenas de soledades, de miedos, de inquietudes, de angustias, de preocupaciones y de tantos pensares que me vinieron en ese instante a la mente.
Ese rostro y esa sonrisa llenaron mi alma azul de consuelo.
La senti tan dentro mio a su clara mirada que eclipsó todo mi ser,
y quize formar parte de aquella calidez en su rostro.
Tan bella y tan pura por fuera.
Tan abstraida de todo mal, en esa calle solo era ella y todo el resto.
Iluminada con una luz tenue y circular, la quize acompañar en ese encuentro.
Su cálida sonrisa, pérdida en esas calles vacias de ser mirada...
algo que escribí hace ya unos años! quizas un poco, quien sabe en los comienzos de detener mi tiempo junto a la hoja y el lápiz...
besos aruales en este helado julio que nos saluda!
2 comentarios:
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18 de julio de 2010, 11:39
las calles llenas de soledades y de miedos.. o nosotros que caminamos en ellas??? muchas veces perdidos,alocados buscando encontrar algo a veces que nos calme, que nos llene de un milagroso coraje para seguir. UNA LUZ, UNA MIRADA, UNA SONRISA.
me gustó la frase que escribiste casi al pasar "en los comienzos de detener mi tiempo junto a la hoja y el lápiz". UNA GRAN DEFINICION DE LA ESCRITURA ARUAL.
22 de julio de 2010, 9:08
Que lindo Lali! Que reparador resulta cuando en medio de la locura diaria, del apuro, de la angustia, de la soledad encontramos ese rostro y esa sonrisa conocida y nos damos cuenta que no estamos solos en este camino de la vida.
A veces (la mayoría de las veces) en nuestra lucha por vivir y sobrevivir ni siquiera nos damos cuenta hacia dónde vamos y con qué propósito. Solamente seguimos la dirección de esa calle que quien sabe dónde termina y las horas comienzan a convertirse en días y los días en semanas, las semanas en meses y los meses en años.
Por suerte, de vez en cuando aparecen transformadas en amorosos DAZLIOUS estas personitas que iluminan nuestro camino.
Una curiosidad: Siempre aparecen cuando más las necesitamos aunque, curiosmente, no sea cuando mas CREEMOS necesitarlas...
Me quedo pensando en estos encuentros mágicos, planeados por algún ser superior..
Besos niñas,se las quiere!